La lluvia desata muchos recuerdos, muchas sensaciones que tengo muy grabadas en mi interior. Me gusta cuando llueve en la noche pues es cuando puedes escucharla de verdad, a esa hora dejan de existir las interferencias que cotidianamente nos acompañan y que hacen que pasen desapercibidas una gran cantidad de cosas, el ruido de fondo.
Anoche llovió con singular intensidad, escuche los diferentes momentos en que se desenvolvió la lluvia, cual si fuera una sinfonía me deje llevar por el cambio de intensidades, el ruido de los truenos que se acercaban o alejaban según su aparición y los ecos de estos. Todo este conjunto, aunado a la ausencia de luz, me llevo a lugares remotos por los que he transitado y disfrutado esta música natural, recuerdo una de tanta veces que estuve en la sierra de Durango, en una minúscula cabaña acostado en la parte superior de una litera oyendo y sintiendo la inmensidad que me rodeaba; o cuando estaba en la casa que alguna vez tuvo mi padre a las afueras de la ciudad de Morelia en Michoacán, rodeada del campo, en esos días que pasaba de vacaciones y en los cuales disfrutaba de esa sensación que me produce cuando veo, oigo y huelo la lluvia, ese sentimiento de una alegría llena de nostalgia, de cierta desazón.
Lugares en los que he disfrutado este sentimiento han sido muchos y cada vez que puedo lo sigo haciendo.
Música: “Djâni” del Álbum Oriental Bass de Renaud García Fons (Enja Records)
6 comentarios:
Ayer simplemente llegué a mi casa en la noche y me paré debajo de la lluvia...
Es increíble esa sensación que te da el compenetrarte con la naturaleza. Pero espero que no agarres un resfriado.jejejeje
Creo haber dicho ya por activa y pasiva lo mucho que me gusta el invierno, y cómo no, la compañía de la lluvia.
Con tu entrada me has hecho recordar esas tardes frías de invierno, sentada en la cama de mi cuarto estudiando mientras escuchaba el sonido de las gotas de agua que impactaban en un foco de metal que había en el patio. Gracias por recordarme ese sonido y esas tardes.
Me gusta la lluvia, pero reconozco que yo prefiero esas tardes de lluvia en las que todos los ruidos de las grandes ciudades desaparecen como una gran catastrofe y puedes andar por esos sitios donde tanto ruido generalmente generan sin problmas y disfrutar de ese baño de lluvia. Hace que recuerdes lugares esplendidos como tu has dicho y recordar momentos especiales.
¡Besos!
Orale! gracias por el botón!
UN saludo
saludos desde Barcelona-
salut. Joan
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