martes, junio 03, 2008

¿Cómo estás?; bien!... ¿bien?

Puede ser una simple fórmula de cortesía hacia quien nos pregunta el responder de esta forma, en realidad solo se trata de evitar un silencio que nos pueda comprometa a ahondar en el asunto. De unos días para acá, me doy cuenta que esta respuesta es tan común y subraya una banalidad en el trato diario con la gente. En realidad no queremos saber ni que se conozca de nosotros, raras son las personas que en verdad nos interesan y de las cuales sinceramente estamos al pendiente.

Yo siempre he sido muy reservado en cuanto a mi persona, podría decir que las personas más cercanas a mí y que se considero mis amigos verdaderos, desconocen muchas cosas de las que pienso y siento. Siempre me he considerado un buen escucha, en gran medida prefiero estar al margen de la atención y dejo que mi interlocutor, si así puede considerarse, sea el que lleve el hilo de la conversación. Mi buen amigo Ira, me ha reclamado mi silencio y dice que aprovecho su elocuencia para no mostrarme. Mis argumento hacia él es que cuando lo considero necesario puedo aportar mis percepciones del tema y mi opinión personal; también considero que las discusiones áridas no tienen sentido y prefiero guardar mis pensamientos en muchas ocasiones, pues ni van a cambiar mi forma de pensar en ciertos asuntos ni me interesa cambiar a la gente en otro sentido.

Todo esto viene a colación por una polémica que se suscita en un foro en el que participo y la temática de ésta esta fuera de lo que normalmente se trata ahí. Se ha estado debatiendo en cuanto a la censura, el poder, el gobierno, la verdad, los medios en torno a la libertad de expresión, cada quien ha aportado sus argumentos desde la experiencia personal unos, de la información que reciben de los medios otros, y después de varios ires y venires de opiniones se llega a la conclusión que esto no lleva a ningún lugar.

Después de analizar todos los argumentos y posiciones, creo que cada uno de nosotros solo alcanza a ver una pequeña parte del todo, que la realidad que nos rodea es tan grande que es imposible estar seguro de la verdad de las cosas, solo podemos ver un pequeño pedazo de realidad que nos sirve de referente y aunado a eso tenemos solamente una forma muy personal de interpretarlo y esto en ocasiones puede ser una limitante o llegar a coincidir con una generalidad muy difusa.

El debate ya ha pasado y me he quedado con estas apreciaciones en el tintero en ese foro, pero quise dejar constancia de estos fragmentos de pensamiento y compartirlo en este espacio, que aunque impersonal no deja de ser muy personal y al cual mis allegados no han logrado acceder.

2 comentarios:

AleMamá dijo...

Saludos, amigo. A mi me gusta una buena conversación inteligente, pero la pedantería es común y ahí ya me carga y me callo.
Saludos, nos leemos.

Fragua dijo...

Don, cordialmente invitado a las proyecciones de documentales ésta y la próxima semana en el Anónimo (detrás de la UDLA) a las 8pm. Entrada libre.

Más info en: http://esquizofreniaeclectica.blogspot.com/2008/06/documentales-en-el_25.html Saludos.