jueves, noviembre 11, 2010

1º y diez... en el metro.

Desde hace bastante tiempo, me voy  al trabajo en transporte público debido principalmente a que la oficina se encuentra en la zona centro de la ciudad y la verdad, no me imagino gastando tanto tiempo de trayecto, tanto dinero en estacionamiento y sobre todo soportar el tráfico que se vuelve imposible. El utilizarlo me da oportunidad de leer o escuchar música en esos momento y además que ahorro tiempo en desplazarme.
Afortunadamente las rutas del metro (subterráneo) que tomo, tanto de ida como de vuelta, rara vez se congestionan por lo que me resulta bastante cómodo el trayecto, pero una de esas raras ocasiones me acaba de tocar y precisamente en la estación en que transbordo a otra línea estaba totalmente saturada.  Lo más apropiado es que la gente que va a subir permita que uno baje antes y generalmente te dejan un hueco al centro de las puertas para salir rápidamente, pero ahora no nos dieron la oportunidad de hacerlo y cuando casi lograba bajar, una pared humana me regresó al interior del vagón pues me tomó por sorpresa.

Y es cuando recordé mis épocas de adolescente cuando practicaba el futbol americano, en ese momento baje mi centro de gravedad y empecé a abrirme paso cual corredor que busca lograr avanzar las 10 yardas para seguir a la ofensiva. De igual forma sorprendí a esta pared humana y pude bajarme ágilmente y lograr un 1º y diez, como en aquellos tiempos y con esas sensaciones como cuando jugaba. 

Ahora los días han estado normales, pero estoy alerta en ese punto pues no me vuelven a rebotar al interior.

Música: "VIP", del álbum Million del grupo Rega.

jueves, noviembre 04, 2010

¿Qué le llama la atención a las personas?


Es una pregunta que me salto a la mente hace unos días y esto porque la mayoría de las personas no presta mucha atención a la serie de ofertas culturales que se exponen en las vitrinas, de varias estaciones, del Metro de la Ciudad de México y las cuales cambian constantemente a lo largo del año. Ese día en particular mucha gente se agolpaba para ver una muestra que acababan de poner, si bien el tema es interesante, sobre anatomía del cuerpo humano y en particular de partes de cuerpo diseccionadas, fetos, órganos etc. Pero lo que llamó mi atención fue es que no ha perdido su impacto pues  siguió con bastantes personas viéndola detenidamente.
Pensando en esto recuerdo que esto no es nuevo, haciendo un recuento de diversas exposiciones que se han presentado desde hace mucho tiempo, saltan los nombres tales como “Instrumentos de Tortura y Pena Capital”, que lleva alrededor de 27 años exhibiéndose en un circuito muy bien definido de la Ciudad de México (Palacio de Minería, Palacio de la Medicina antes de la Inquisición, Museo de la Policía, entre otros), la ciudad de Puebla, Guadalajara y otras más; “Asesinos Seriales” en la ciudad de México y Puebla; “Brujería” y “Vampiros”; estas tres últimas no con tanto tiempo, pero si más de 5 años que van rotando en varios recintos y siguen teniendo mucho público que no se cansa de verlas.
Lo peculiar del asunto es que estas exposiciones no son gratis y los recursos que se llegan a recaudar son bastante amplios, una parte de la taquilla es para el recinto que lo alberga y lo demás es para los dueños de estas exposiciones. Negocio redondo.
Lo que realmente se puede notar es que este tipo de exposiciones son las que tiene éxito, muchas otras no son tan visitadas o son ignoradas prácticamente. La mayoría de las personas prefiere el morbo que explotan en estas muestras y la cultura la dejan a un lado pues si bien la de instrumentos de tortura está bien documentada y nos deja ver parte de una historia trágica, la de asesinos seriales es más bien de tono de nota roja y las otras dos sólo explotan creencias arraigadas que se alinean con la maguferia y que muchos sitios escépticos critican con sobrada razón.

Veo con pesar que la cultura sigue teniendo una importancia menor y que el circo es lo que atrae a las masas.

Algo de información, impresiones y notas aqui, aqui, aqui, acá, acá y aqui.