martes, agosto 28, 2007

Rock 101. en palabras del Agente Naranja

Continuando con los comentarios vertidos por el Agente Naranja en el foro de Rock 101 en yahoo groups, este es el segundo de esta serie de relatos.

En palabras del Agente Naranja:

Después de que logramos tener cabida en Radio Mil, comenzamos a diseñar el nuevo proyecto, pues era nuestra única oportunidad.... Colocamos un pizarrón de tiza en la pequeñísima oficina junto a la cabina de transmisión del 100.9 mhz y lo dividimos en cuadrantes para agregar ideas en torno a las cosas que harían falta para la nueva estación de radio. En un espacio se leía: "Ideas para patrocinio", "ideas para el nombre de la estación", "ideas para locución" "ideas musicales".... Si; en ese espacio cada uno de nosotros proponía las canciones que se programarían dentro de nuestra estación..., la lista comenzó a crecer y crecer, pero con un sentido muy riguroso de selección: Tenerla en algún disco, cinta o cartucho, que fuera muy, pero muy buena (que le gustara a la mayoría), que se pudiera conseguir el permiso de difusión y en no pocos casos, que fuera una rareza de conseguir en México... Después de creadas todas esas listas, Rock 101 comenzó a tomar forma....

Con el paso del tiempo, se decidió crear un espacio dentro de la programación para tocar "Las Ideas Musicales", además de programar cosas insólitas como Sylvester, Cárol Jiani, Madonna... etc, etc, que seguro muchos de ustedes escucharon ahí.... La cuestión era que a pesar de nuestros gustos personales, había que cumplir con nuestros patrocinadores, sobre todo con las casas disqueras que comenzaban a traer ya, en modestísimos tirajes, a algunos artistas pop de finales de los 70 y lo mejor de todo, que comenzaron a reeditar buen rock, con colecciones completas de los Stones, o Gran Funk Railroad, o cosas recientes (para la época) y de mucha calidad como Dire Straits.....

Así comenzó la Idea Musical.....

Música: "Song of sand" del Álbum 99.9º F de Suzanne Vega


viernes, agosto 03, 2007

Rock 101. idea musical

Como lo había posteado con anterioridad, rock 101 fue una estación de radio la cual marco la vida de muchos jóvenes en la Ciudad de México en las décadas de los 80's y 90's; éste proyecto radiofónico no ha sido igualado por nadie hasta la fecha aunque muchas de las propuestas posteriores, y algunas actuales, tomaron su inspiración de esta fuente. En un grupo de correos de seguidores de esta estación, se recrea la memoria de la estación y se continúa desarrollando el gusto por la música y esta particular forma de oir, ver, sentir, oler y gustar el Rock.
Hace unos meses, se unió al grupo un personaje muy particular que formó parte del equipo de Rock 101, el Famosísimo y multinombrado "Agente Naranja", los que haya seguido la estación sabran muy bien a quien me refiero. El agente naranja ha compartido varias anécdotas sobre la estación que han sido esclarecedoras y bastante interesantes para nosotros, en suma se trata del surgimiento del concepto de "la idea Musical".

En palabras del Agente Naranja:

Hola a todas y todos.
Quizá antes de platicar del último día de transmisiones, como sugiere Cor1nto, sea mejor comenzar con una serie de relatos de cómo comenzó todo....
Nadie me lo pidió, pero hoy siento ganas de hacerlo…
Al principio de la década de los 80; si, de los 80, hace mucho, mucho tiempo, nos reuníamos un grupo multigeneracional (o quizá sea mejor decir, multidimensional) para hablar sobre música y cine -es bueno decir acá, que los conceptos de cine conceptual y cine de arte, estaban aún por inventarse- del que promocionaban los viejos cines y los canales comerciales de televisión bajo la firma de "cine permanencia voluntaria"... pero, lo más importante siempre era la música, y en particular el rock... También cabe mencionar que en aquella época, la Ciudad de México, se debatía entre la música popular, la música tropical o afro antillana y la música disco... Mediante los bailes populares y las famosas tocadas, los barrios de la megalópolis y los bares "in" con sus respectivas pistas de baile, hacían el deleite del los jóvenes, principales consumidores de la primera era del cambio.
Pues bien, el rock era pura, total y absolutamente subterráneo... No existía para la radio, no se promocionaba en TV, más que los insípidos intentos de revivirlo de un grupo de entusiastas comerciantes como Luis de Llano, Ricardo Ochoa y otros muchos productores de grupos y solistas del llamado rock de esa época (¿Les suenan? Timbiriche, Miguel Bosé y la oleada de puertorriqueños y venezolanos altamente promocionados en nuestro país… ajá, eso era el rock) lo poco que se producía se mantenía para el consumo de un pequeñísimo grupo de personas y los tirajes eran bastante modestos. Radio Capital, se mantenía al frente de todo esta contracorriente manteniendo su eterna “Hora de los Beatles” y su programación no excedía las 60 canciones. Los escuchas eran mayoritariamente gente muy selecta de los barrios populares y de las zonas aledañas al D.F., como Tlalnepantla, y Neza, donde desde siempre existieron los hoyos funkies
No existían los Mix up, ni había muchas tiendas de discos, que trajeran material editado en otros países y el que había era bastante caro…. Así que la única manera de hacerte de material, era esperar que alguien viajara al “otro lado”, y entonces pedirle cuanta cosa se te ocurriera… o para lo que tus fondos alcanzarán a cubrir. Pues bien, ante éste escenario adverso, las reuniones “multidimensionales” fueron creciendo y haciéndose más entretenidas, pues ahora no sólo se trataba de “presumir” quien tenía más discos o mejores grupos, las reuniones tomaron otra dimensión, pues se intercambiaría material, anécdotas, recortes y revistas de los grupos, con la idea de tener mayor conocimiento de los grupos y canciones que nadie escuchaba, que la radio no ponía y que la televisión no procuraba… Así siguió durante algún tiempo, hasta que surgió la idea de hacer radio… ¡Si!!!, hagamos una estación de radio. (Como si fuera tan fácil!) Luis, tenía familia en la radio y parecía que sólo era cuestión de consultarlo y todo sería realidad. Nos darían un espacio en alguna frecuencia de Radio Mil, y tocaríamos rock para todos…. Memo, Lin, Pepe y Yo, conformaríamos el equipo de difusión y Luis (o Gera) estaría al frente… En un primer intento, no hubo respuesta…. ¡¡¡¿Cómo se te ocurre que el rock es escuchado por mucha gente??!!!!! ¡¡El rock, está comprobado que es para personas mayores, escúchalo cuando seas más grande, cuando tengas hijos y leas libros!!!! ¡¡Lo de hoy es Emmanuel!!!... ¡¡Ni lo sueñes!!... y ahí quedó el primer intento. Con el tiempo se construyeron los primeros diseños de programación radial, se crearon las presentaciones de las canciones, para dar ese toque único y todo ello se grabaron en audio casetes, como hacían los viejos grupos de rock para entregar sus demos a las disqueras… Las presentaciones de las canciones o lo que ahora llaman “viñetas”, no sé muy bien por qué, eran el producto de esas discusiones eternas, sobre las mejores canciones y los mejores grupos de rock y además, eran el complemento perfecto, para hacer saber a los demás, lo mucho que sabías de rock and roll….
Recuerdo que hicimos varios intentos más, por lograr “entrar al aire”…. Salíamos de casa de Memo, en la Santa María Insurgentes, caminábamos hasta la avenida y ahí frente al “parque de las ballenas” abordábamos el “delfín” hasta Radio Mil, e intentábamos que escucharan nuestro proyecto…. Con el tiempo y un “ganchito” logramos que nuestras colecciones personales figuraran en Sonomil, y entonces, comenzó a vibrar en las cabezas de la ciudad más grande del mundo, el espectáculo del Rock. Poco a poco, nos fuimos insertando y “ganamos terreno” como en las guerras, hasta que un día, nos recibieron a todos y comenzó el proyecto…. Yo digo, que comenzó Una Nueva Era… -continuará-
El Agente Naranja
(Quien por cierto, no aparece en ninguna de las listas de locución… ¿Por qué?)

Música: "The whole of the moon" del Álbum This is the sea deJustificar a ambos ladosl grupo The Waterboys

miércoles, agosto 01, 2007

Llenándose de verde, nuevamente


Regreso recargado de energía, ésta última semana he recorrido kilómetros y kilómetros de verde; hora tras hora me han rodeado una gama infinita de tonalidades de verde, de cielos azules y nubes blancas; el sol ha sido generoso calentando mi piel y mi ánimo. A pesar de que estuve trabajando y las jornadas fueron agotadoras, nuevamente tuve oportunidad de estar al aíre libre, de recorrer localidades que jámas son visitadas por el turismo regular, solamente los que trabajamos para la gente llegamos a ir y conocer la belleza de estos lugares, pero también podemos conocer la realidad que los acompañan al estar tan alejados del mundo y del desarrollo.
Visitar a la gente para la cual trabajamos diariamente desde una oficina, me da la oportunidad de darme cuenta que el esfuerzo que hago es para alguien de carne y hueso, que no son simplemente cifras sobre un papel o en una base de datos.
Recorrí la parte norte del estado de Veracruz haciendo una evaluación operativa del programa para el cual trabajo, visite alrededor de 19 localidades en 7 municipios, hable con personas beneficiarias, verifique los proyectos ejecutados y la forma en que se articula el trabajo en torno a una estrategia de atención.
Lo realmente importante y que rescato de todo esto es el contacto con la gente y su entorno, la calidéz de todas estas personas que agradecen el que los visites, que los hagas sentir escuchados y sobre todo acompañados tiene un valor que no puedo cuantificar. En una localidad perdida en la sierra del Totonacapan, donde el combustible que utilizan es leña el cual tienen que recorrer grandes distancias para conseguirlo, y que acarrean mujeres y niños de todas las edades; conocí a un anciano de más de 100 años que no habla español, él estaba en la parte trasera de sus vivienda sentado, su rostro reflejaba una calma muy grande y escuchaba lo que comentábamos ahí, cunado nos despedimos le dí la mano la cual tomo con sus dos manos, llenas de surcos por una larga vida de trabajos, y apretándomela me dijo "amigos", esta simple palabra me lleno de una gran alegría y sorpresa pues fue una deferencia hacia mí , y que no lo hizo con las demás personas, yo le respondí "claro que si".
Estos momento son más gratificantes que cualquier cosa que me pueda suceder en la ciudad donde habito, me hace participe de una realidad que existe y que es ignorada, me hace sentir vivo.



Música: "Bleed from Within" del Álbum Welcome to the north del grupo The Music