Nuevamente el aroma de la lluvia inunda el ambiente y mi alma reboza de alegría por su llegada. Cada vez que regresan las lluvias mis recuerdos las acompañan para transportarme a esos lugares en los que disfruté su sonido, aroma y frescura. No hay como el ambiente después de su paso, los sonidos apagados y los ecos en el aire que van dejando me llenan de una tranquilidad que disfruto grandemente, pues a pesar de todos los problemas existentes, es un bálsamo que me regresa la calma.
Como cada año las lluvias siguen llenando mi espiritu de recuerdos y de alegría.
1 comentario:
Nada de otras formas de pensar. En este post suscribo TODO loq ue has dicho de un modo tan bello.
Un gusto leerte de nuebo. Saludos.
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